Espejo, Cap. 17

Espejo, cap. 17

En la Tierra...

Fionna se despertó sin tener ganas de ir al instituto, en realidad, no tenia ganas de moverse de casa. Esperó dentro de la cama a que viniera Penny y le gritara por no haberse cambiado ya. Se quedó dormida otra vez, y cuando se despertó ya hacía una hora que debía haber empezado el instituto. Miró el reloj confundida, y cuando se dio cuenta de que hora era, se despertó de inmediato. Cogió el móvil y llamó a Penny, ella la habría despertado al venir. Eso significaba que no había venido. ¿Y si le había pasado algo a Penny? ¡Quizás la había atacado un troll, o unos duendes! Ahora que lo pensaba, no había visto a ningún monstruo o cosa que no fuera humanos o animales no-mágicos en esos tres días que había estado en ese mundo o lugar desconocido de Aaa... Aunque seguían estando por ahí, escondidos. Seguro. Penny descolgó el teléfono y con voz dormida dijo:
-¿Hola...?
-¡Penny! ¡¿Estás bien?! -Preguntó Fionna medio gritando.-
-Sí, sí... -Respondió Penny medio aturdida por el griterío- ¿A qué viene esto?
-Oh, menos mal, es que no me has venido a buscar y he pensado que te había atacado un troll o algo por el estilo... -Al oír eso Penny rió.-
-¿Un troll? Venga ya... -Penny bostezó.- No te he venido a buscar por que es fin de semana...
-¿Fin de semana?
-Sí, durante el fin de semana no tenemos que ir al instituto... Es como un descanso... Y me acabas de despertar. Si quieres esta tarde vengo a tu casa y hablamos.
-De acuerdo... -Dijo Fionna sin acabar de entender por que había descanso, pero al mismo tiempo, agradeciéndolo.-
-Guay, adiós. -Se despidió Penny, dispuesta a seguir durmiendo.-   
-Hasta esta tarde Penny. -Justo después de colgar, Penny se acordó de lo que había pasado el día anterior, pero decidió preguntárselo a Fionna esa tarde.-
Fionna dejó su móvil encima de la mesa. Decidió buscar en Internet "Fin de semana". Al principio solo le salían ofertas o noticias, pero acabó descubriendo que la semana la dividían en 7 días, y que los dos últimos, sábado y domingo, se solía descansar. Que curioso. Se quedó mirando la televisión y jugando y hablando con Cake hasta que tuvo hambre. Se preparó una pizza, y decidió explorar un poco la casa antes de que llegara Penny. Cogió papel y lápiz, e hizo un mapa de la casa. Descubrió que aparte de la cocina, de su habitación y de el comedor, había la habitación de sus padres, aún más grande que la suya y con dos armarios; el de su madre era más grande, mucho más grande que el de su padre. Irónico, ya que nunca estaban ahí. También había una sala con un piano, un gimnasio (cosa que a Fionna le pareció genial, así cuando se aburriera podría hacer un poco de ejercicio), una piscina cubierta al lado del gimnasio,  una biblioteca que le recordó a la de Aaa, una sala con una pantalla igualita a la de el cine, pero con butacas, una pista de bolos, y un jardín enorme con otra piscina, pista de tenis, y un campo de golf. Cuando volvió a su habitación, empezó a definir el mapa y a pintar las habitaciones con colores. No había terminado que sonó el timbre, indicando la llegada de Penny. Fionna se peinó un poco y bajó a recibirla. Se saludaron y hablaron un poco de cosas triviales. Fionna le dijo si quería ver una película y Penny aceptó. Fueron a la habitación-cine con ayuda de el mapa, y estuvieron discutiendo sobre ver una película de acción, o una comedia romántica. Esta discusión a Fionna le recordó a las que solía tener con Cake. Nunca se dejaba ganar en este tipo de discusiones, pero por nostalgia, acabó aceptando ver una comedia romántica. Cuando acabaron de ver "La proposición", se fueron otra vez a la habitación de Fionna a hablar un rato.
-A mi me pasa lo que le pasa a Margaret en la peli, ¡y me muero de vergüenza! -Comentó Penny.- ¡¡No me refiero a lo de acabar casándome pero, lo otro sí!! -Las dos chicas rieron un rato sobre la película, y Fionna dijo.-
-¡No me esperaba que fuera tan divertida! -Fionna suspiró. Y casi susurrando dijo.- Es del tipo de pelis que le encantan a Cake...
-¿Decías algo?
-No, no... nada. -Contestó Fionna cabizbaja. Estaría Cake preocupada por ella? Segurísimo. La conocía demasiado bien.-
-Oye Fi... ¿Puedo preguntarte algo? -Dijo Penny. Fionna levantó la mirada del suelo, dando a entender que sí.- ¿Por qué abrazaste a ese chico ayer? -Fionna se sonrojó. Se le había ido completamente de la cabeza Marshall.-
-Ya no importa. -Dijo Fionna, triste al recordar que Marshall no quería ser su amigo.-
-Pues la has liado parda. ¡Más te vale buscar una excusa por haber hecho eso!
-Puedo decir que fue una apuesta. -Dijo Fionna después de haber pensado un poco.-
-Es una buena salida... -Penny sonrió. Quizás Fionna iba a volver a la normalidad.-
-¿Y por qué tengo que poner excusas? ¿Por qué no debo saludar a nadie, y reírme cuando le hacen una broma pesada? ¿Y quedarme quieta, mirando como abusan de gente indefensa? ¡No quiero seguir así! -Fionna no soportaba comportarse así. No entendía por que tenía que ser como la otra Fionna. ¿Es que ella no era buena tal y como era?-
-¡Para mantener tu reputación! -Penny gritó apenas haber acabado Fionna su frase. Relajando el tono de voz, continuó.- Fionna, te conozco bien. Muy bien. En cuanto vuelvas a recuperar tu memoria, se como te pondrías si no esta todo tal y como quieres. Y, créeme, tu quieres que tu reputación siga igual. -Fionna iba a contestar algo, pero se calló. Penny tenía razón. No debía cambiar el mundo de la otra Fionna.- Se que me escondes algo, porque por mucha amnesia que tengas, sabias el nombre de ese chico. Y no hace falta que me lo digas, seguiré siendo tu amiga. Ahora, sonríe un poco, la tristeza no te sienta bien. -Acabó Penny intentando animarla.-
-De acuerdo, seguiré comportándome como era antes. -Dijo Fionna con una sonrisa falsa.-