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Espejo, cap. 71

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Espejo, cap. 71

En la Tierra...


Fionna se dejó guiar por Marshall, seguía demasiado chocada como para discutir. Subieron las escaleras hasta los pasillos donde anteriormente estaban las oficinas y ahora solo quedaban habitaciones vacías, o con el escritorio, y llenas de telarañas. Se vio claro en cuanto llegaron que ese era el lugar preferido para los amantes, apenas había empezado la fiesta y ya había unas cuantas parejas demasiado acarameladas para la comodidad de la rubia. Y la poca distancia que la separaba de su amigo no ayudaba. Ella respiró hondo, nerviosa, tenía que aclarar un par de asuntos.
-Marsh… -empezó, captando su atención-. Eres muy buen amigo; y muy guapo, divertido y eso, pero… No sé, t-tengo que pensar antes de decidir algo, no me has dado tiempo ni a reflexionar y no sé si estoy preparada para…
La carcajada del chico la interrumpió, y la hizo sonrojar aún más al no entender por qué reía.
-Yo no le veo la gracia –dijo, inflando los mofletes como una niña pequeña-.
-No te he pedido para salir -explicó-. Acabo de salir de una relación, no quiero otra de momento.  
-Oh… -Fionna se ruborizó un poco más; sentía que había hecho el ridículo al pensarlo. Aunque, claro, ¿por qué iba a querer él?-. Entonces, ¿qué…?
-Fui el quinto miembro de esa pandilla hace tiempo. Solíamos coger una víctima que parecía ingenua al azar y empezábamos a hacerle bromas hasta el límite. Era divertido, pero Ashley me hizo apartarme de ellos –con una sonrisa amarga, añadió-. Es posible que sea lo único bueno que me haya hecho hacer. En todo caso –continuó, recuperando su humor habitual-, la última persona que eligieron acabó grave en el hospital por culpa de sus bromitas. Y, por cómo hablaban contigo, tú eras la próxima. No te volverán a molestar si eres mi novia. Bueno, si lo creen -corrigió-.
-Eso tiene sentido, me recuerdan mucho a unos fantasmas que me intentaron chupar las tripas a través del cerebro –pensó en voz alta-.
La cara de Marshall le hizo ver cuán ridículo e inverosímil había sonado eso.
-En un sueño –intentó rectificar ella-.
El chico levantó las cejas antes de soltar una carcajada.
-Eso es más una pesadilla.
-Bueno, nos estamos perdiendo la fiesta… -comentó ella demasiado rápido, para cambiar de tema y, con una sonrisa deslumbrante, lo cogió de la mano y lo obligó a bajar las escaleras-.
Llegaron otra vez a la pista y Fionna empezó a bailar al ritmo de la música. El chico la miró con una sonrisa boba. Ella se percató de que él no se estaba moviendo y le animó a que disfrutara también de la fiesta. Marshall respiró hondo, tenía razón. Se acabaría aburriendo si se quedaba quieto sin hacer nada. Así que se puso a su lado, dejando la mente en blanco y dejándose llevar por el rock.

Así siguieron, durante un buen rato, cosa que a Marshall le sentó genial. Había echado de menos las fiestas y divertirse sin preocupaciones, aunque se preocupara por Fionna. De pronto unas manos taparon los ojos a la rubia y, sintiéndose inconscientemente en peligro, le dio un codazo a quien la había asustado. El chico no pudo aguantar la risa al ver a Connor doblándose de dolor por el golpe; se lo merecía. La chica se deshizo en disculpas a gritos, no había otra forma de comunicarse. El castaño le quitó importancia, aunque alabó la fuerza de la chica. Se apartó un poco y miró de pies a cabeza a Fionna, deleitándose con lo que veía. Sabía que no iba a poder tener nada de eso, pero no tenía prohibido alegrarse un poco la vista. El bajista se dio cuenta de eso y soltó un suspiro de exasperación. Le echó una mirada de advertencia y el repartidor volvió a mirarla a los ojos. La rubia se dio cuenta de la forma en que la había mirado, pero decidió dejárselo pasar esa vez. El repartidor le dedicó un par de elogios que ella respondió con una sonrisa tímida antes de continuar bailando como si nada. Marshall solo dejó de advertirle hasta que vio que había puesto sus ojos en una morena que bailaba cerca de ellos. El chico entonces se volvió a su “novia” y vio que los cuatro bromistas estaban hablando con ella de nuevo.
-No nos hemos presentado como es debido, Fionna –habló el único chico de la pandilla-. Me llamo Walter.
La rubia ya supo que los demás se llamarían también como los fantasmas, pero le dio la mano y sonrió para disimular.
-Nosotras somos BooBoo –dijeron las gemelas al unísono-.
-¿Vosotras? ¿Es que compartís nombre? –preguntó Fionna, medio en broma-.
-No, tienen nombres individuales, pero como nadie sabe distinguirlas las llamamos BooBoo –explicó Marshall, entrando en la conversación-.
-Y yo soy Georgie –se presentó ella, antes de dirigirse al chico de pelo negro-. El cantante de esa banda no vale nada, deberías estar tú ahí arriba –gritó, señalando el escenario-.
Los otros tres asintieron e hicieron exclamaciones de aprobación, mientras que el mencionado se negaba.
-Venga, si los músicos ya te conocen –exclamó Walter-. Seguro que no les importa dejarte cantar un par de canciones.
Marshall continuó en su posición, hasta que Fionna lo cogió del brazo y lo miró intensamente.
-Me haría ilusión, Marsh. Porfa…  
El chico suspiró y, a su pesar, acabó aceptando.
-Pero solo una –puso como condición-.
La rubia sonrió y le dio un ruidoso beso en la mejilla, dejando marcada la forma de sus labios. Cogió sus llaves y se las tendió, guiñándole un ojo. Él las cogió con una sonrisa encantada y se chocó con una persona al dar la media vuelta para irse al coche. Y por el camino, antes de perderse de vista entre la gente, se llevó la mano al pintalabios que se había quedado en su rostro. La pandilla se rio por lo bajo.
-Chica, ¡lo tienes completamente pillado! –exclamaron BooBoo, antes de soltar unas risitas-.
-¿Vosotras creéis? –preguntó, con un brillo esperanzado en los ojos-. Ashley le hizo mucho daño, ni siquiera estaba seguro de empezar otra relación…
-Cuando Marshall está por alguien, se nota –empezó a decir Georgie-. Parece que no hayas visto la cara de embobado que ha puesto cuando se iba.
Fionna dirigió su mirada al suelo, con una sonrisa. No podía evitarla al pensar que quizás eso era cierto. Pero luego volvió a pensar; también era posible que estuviera fingiendo. Los fantasmas lo conocían bien, ¿y si tan solo actuaba para engañarlos? Se acabó convenciendo de eso, algo decaída. El Marshall vampiro era muy buen actor, seguro que el humano también. Y no había razón por la que él le podía llegar a gustar ella. No era su tipo.

Marshall se acercó al backstage con las llaves del coche en el bolsillo y el bajo colgado en la espalda. Esperó a que acabaran una de las canciones y le llamó la atención al batería. El chaval le dijo a los demás que bajaran, y dejaron que sonara música directamente de los altavoces, antes de bajar a saludar al chico. Ya habían tocado juntos en otras ocasiones; pero, de nuevo, Ashley le había restringido esas salidas hasta lo más mínimo. Les comentó que si podía subir al escenario, un poco nervioso por el tiempo que había pasado sin cantar delante de más gente que él mismo. El grupo le dejó, encantado; se le había echado de menos. Marshall sonrió tímidamente, y subió a la escena. Esa sonrisa se amplió al ver toda la gente que lo observaba, pendientes a lo que ocurriría ahora. Él tomó aire y lo soltó lentamente, mientras esperaba a que los demás se colocaran en sus respectivos puestos. Sabía que esa sensación de que le faltaba el aire desaparecería en cuanto empezara a cantar.
“¡Marshall Lee!”
Empezó a vitorear una voz dulce en medio de la gente. El chico sonrió aún más, sabía que era Fionna. Más gente se unió a ella, gritando su nombre en la fábrica.
“¡Marshall Lee! ¡Marshall Lee!”
Él miró al grupo, quienes asintieron, indicando que era el momento. Con la confianza recorriéndole las venas, se armó con el bajo y alzó la mirada.

Era hora del espectáculo.
Hola!
Lo siento por el retraso... Y por que sea tan corto. En realidad tenía pensado acabar la fiesta, pero... No he tenido tiempo. Lo siento.

Además, estoy toda la semana fuera, a partir de ahora. Y, aunque me lleve el ordenador, no creo que tenga tiempo para escribir más que las contestaciones de los mensajes...
Vuelvo el viernes por la noche, y creo que mis padres han planeado el sábado, así que también lo colgaré el domingo o el lunes...

Bueno, gracias por leerme de todas formas!

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fanaticadecomics's avatar
es  tan osea helloooo ¡¡¡¡high gwah high gwah Rainbow Cute Cry Plz me encanta¡¡¡¡:Big eyes: Naciste para escribir                                                                                                                       PD: me darias un consejo para escribir es q soy horrible Irritating..Onion y si podes darme un consejito te lo agradeseria mucho Sappy Rainbow Plz